LISBOA/BERNLÍN (EFE) - Bayern Múnich, diezmado por las bajas, busca remontar el 3-1 sufrido en Do Dragao ante el Oporto que llega reforzado y dispuesto a dar una de las sorpresas de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El equipo de Pep Guardiola encara este partido de vuelta tras darse una sesión de optimismo en medio de una semana difícil merced a su triunfo ante el Hoffenheim (0-2), que lo dejó al borde de lograr la Bundesliga.
Esa victoria logró que lo deportivo volviera a situarse en el centro de atención después de que la asimilación de la derrota ante el Oporto en la ida se viera dificultado por la súbita dimisión del legendario médico Hans-Wilhelm Müller Wohlfahrt, parte del ADN del Bayern.
El reto de remontar el 3-1 de la ida es difícil, sobre todo si se tienen en cuenta las numerosas bajas que vienen minando al conjunto bávaro, y el equipo lo sabe pero también es optimista con respecto a las posibilidades de lograrlo.
"Un 2-0 en casa para el Bayern no necesita milagros. Pero naturalmente es algo que se tiene que lograr antes de hablar de ello", declaró hoy el delantero Thomas Müller.
Tanto Müller como el capitán, Philipp Lahm, dijeron que el equipo tiene que asumir con paciencia el compromiso y recordar que disponen de noventa minutos para hacer dos goles.
"Tenemos noventa minutos. No tenemos que marcar a toda costa un gol en los primeros diez minutos. Si logramos marcarlo, está muy bien", indicó Lahm, en tanto que Müller advirtió de que había que evitar jugar como unos kamikaze volcándose por completo a la ofensiva.
El parte médico tiene, en medio de las dificultades por las numerosas bajas, una buena noticia para los de Guardiola, que es el regreso de Lahm, baja el sábado ante el Hoffenheim por un virus. "No hay que preocuparse, puedo jugar", dijo hoy el propio jugador.
Sin embargo, falta ver si Lahm juega desde el comienzo o si Guardiola opta por Sebastian Rode, que hizo un gran partido contra el Hoffenheim.
También es posible que Bastian Schweinsteiger vuelva al menos a la convocatoria y Guardiola cuenta también con el español Juan Bernat, que fue sustituido el sábado ante el Hoffenheim por un golpe en el tobillo.
Quienes si faltarán a esta trascendental cita serán el francés Franck Ribery, el holandés Arjen Robben, el austríaco David Alaba, el suizo Mehdi Benatia y el español Javi Martínez.
La victoria en Do Dragão, donde el Oporto demostró que no tiene miedo al laureado Bayern, mantiene a los blanquiazules como el único equipo invicto en la máxima competición europea, estatuto que esperan conservar para alcanzar unas semifinales de 'Champions' once años después.
Para esa misión, tendrán que defender la ventaja conseguida en la ida con dos notables bajas: las de los laterales brasileños Danilo y Alex Sandro, que se perderán el partido por acumulación de tarjetas.
Indiscutibles toda la temporada para Julen Lopetegui, el técnico español tendrá complicado encontrar sustitutos.
El lateral derecho Danilo podría ser sustituido por un extremo, el portugués Ricardo Pereira, al que Lopetegui ya probó en algunos partidos, mientras que el lugar de Alex Sandro podría ser ocupado por el central holandés Bruno Martins Indi, que ya ha jugado como defensor zurdo.
En la retaguardia sí que regresará el central español Iván Marcano, que se había perdido la ida por sanción.
Al frente de los "dragones" estará previsiblemente Jackson Martínez, autor del tercero en la ida y artífice del penalti que acabó en el primer gol.
Aunque llegó a la eliminatoria siendo duda por lesión, el colombiano, de 28 años, parece recuperado y disputó el partido completo en la ida, además de contar con unos minutos el domingo en liga en el triunfo ante el Académica de Coimbra (1-0).
A su lado estará el portugués Ricardo Quaresma, que entró en el once de la ida sustituyendo al todavía lesionado Cristian Tello y se convirtió en protagonista al anotar dos goles, el primero de penalti.
Óliver Torres, Yacine Brahimi y el mexicano Héctor Herrera repetirán previsiblemente en el once inicial, al igual que el brasileño Casemiro, cedido por el Real Madrid, que en los últimos días fue tratado de una contusión en el muslo izquierdo pero parece recuperado.
Con estos recursos, el Oporto, que no jugaba unos cuartos desde el 2009, intentará seguir las exitosas huellas del conjunto del 2004, que, entonces a las órdenes de José Mourinho, ganó la competición.
Se da la casualidad que esta semana el conjunto de Lopetegui se juega además sus aspiraciones a ganar la Liga lusa en el clásico del domingo en el estadio del líder Benfica.
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