Stade de Reims
Mónaco
STADE DE REIMS: AGASSA, MANDI, CONTÉ, TACALFRED, MAVINGA, ONIANGUÉ, PEUGET (FORTES 57'), MOUKANDJO, CHARBONNIER (WEBER 87'), DIEGO, N'GOG (DE PRÉVILLE 46').
MÓNACO: STEKELENBURG, FABINHO, CARVALHO, ABDENNOUR, KURZAWA, TOULALAN, KONDOGBIA, SILVA (DIRAR 69'), MOUTINHO, FERREIRA-CARRASCO (GERMAIN 90'), MARTIAL (M. CARVALHO 75').
MARCADOR: 0-1 FABINHO (MIN. 5), 0-2 MARTIAL (MIN. 14), 1-2 DIEGO (MIN. 70), 1-3 DIRAR (MIN. 79).
ÁRBITRO: FRANK SCHNEIDER. AMONESTÓ A CONTÉ (21'), MOUKANDJO (65') Y MAVINGA (78') POR EL STADE DE REIMS Y A TOULALAN (44') Y FERREIRA-CARRASCO (53') POR EL MÓNACO.
INCIDENCIAS: ENCUENTRO CORRESPONDIENTE A LA 30ª JORNADA DE LA LIGUE 1, DISPUTADO EN EL ESTADIO AUGUSTE-DELAUNE DE REIMS.
Se viven días felices en el Principado de Mónaco. Con un proyecto altamente criticado a principio de curso tras la venta de algunos de sus pesos pesados, el Mónaco completó este domingo su semana más boyante. Paso a paso y sin hacer ruido, Leonardo Jardim ha situado a los suyos en cuartos de final de la Liga de Campeones y a seis puntos del líder de la Ligue 1, el PSG, pese a contar con un partido menos. Y es que el conjunto monegasco sumó este domingo, liderado por un espléndido Moutinho, su tercera victoria consecutiva en la competición doméstica, presentando su más que seria candidatura a ocupar uno de los tres cajones del podio.
Al son de Moutinho
Así, pronto se dejo notar la ambición de un equipo, el Mónaco de Jardim, venido a más en los últimos tiempos. Apenas se había iniciado el encuentro cuando el equipo visitante se vio por delante en el marcador. Con ambos conjuntos aún testándose, el genio Moutinho frotó su lámpara y dio el primer regalo de la tarde. El centrocampista portugués lanzó con el exterior del pie derecho un pase a Fabinho. Éste, sin marca alguna, se adentró en el área y definió de tiro cruzado, poniendo el partido de cara para los suyos (5').
El tempranero tanto y el fuerte inicio del Mónaco pilló por sorpresa a un Reims que tardó en sacudirse el dominio. Tal es así que poco después, de nuevo anotó el conjunto visitante. Moutinho, de nuevo, emergió para asistir de cabeza a Martial, dejándole solo ante la media salida de Agassa. Con una suave vaselina, el ataquante completaba un cuarto de hora de ensueño (14').
Con el marcador claramente decantado a su favor, el Mónaco pareció levantar el pie del acelerador. Fue entonces cuando el Stade de Reims empezó a aproximarse con algo de peligro a la portería defendida hoy por Stekelenburg, aunque no fue hasta cerca del descanso cuando estrechó su cerco al área del guardameta holandés. N'Gog de cabeza, Mandi y Oniangué tuvieron en su haber la oportunidad de recortar distancias pero adolecieron del bien más preciado, el gol.
Tras el descanso, el guión fue un fiel reflejo de lo visto en la primera mitad. El apretón inicial del Mónaco pudo traer consigo el gol definitivo. Sin embargo, Agassa se cruzó en el camino del potente disparo de Kurzawa (48'), mientras que Martial falló en los metros final, al igual que en otra oportunidad en el último tramo del primer asalto.
Un Mónaco sobresaliente en apuros
La reacción local nuevamente se hizo esperar, aunque en esta ocasión si encontró el premio del gol. Los cambios en el bando local surtieron efecto y De Préville y Fortes dieron un aire nuevo al Stade de Reims. En una internada de De Préville por el flanco derecho, los locales pudieron recortar distancias pero Fortes mandó su remate de cabeza por encima de la portería del Mónaco (62'). No falló poco después Diego. Lanzado por De Préville, el brasileño cruzó su tiro de zurda hasta hacerlo inalcanzable para el guardameta holandés (70').
Entonces, llegaron los minutos de mayor apuro para el equipo monegasco, que comenzó a sufrir las acometidas ofensivas del Reims. Pero, como quien aprieta solo cuando es realmente necesario, el Mónaco pronto hundió las esperanzas locales. Ferreira-Carrasco botó una falta lateral que Dirar remató a las mallas ante una salida fallida de Agassa (79'), cerrando prácticamente la victoria.
De ahí al final, los monegascos apenas vieron inquietada su portería, consumando una nueva victoria en Reims, donde no pierden en liga desde 1974, y celebrando por lo alto el partido 300 de Toulalan en la competición doméstica francesa.
