SEVILLA (EFE) -- Sevilla y Rayo Vallecano se miden este domingo en un choque al que los sevillistas llegan pletóricos tras pasar a semifinales de la Liga Europa y con la idea de mantener la racha en su fortín del Sánchez Pizjuán, donde llevan 33 partidos oficiales sin perder, para seguir al acecho de la cuarta plaza.
Recibe a un Rayo que, con 41 puntos, está virtualmente salvado y al que no se le da nada bien el estadio nervionense. Sólo ha ganado en una de sus veinte visitas ligueras al Pizjuán, pero esta vez puede favorecerle no estar presionado debido a su clasificación y las bajas y el desgaste físico del Sevilla por su partido en Rusia.
A pesar de su último empate en Liga en Granada, que les sitúa a dos puntos del cuarto (Valencia) y a seis del tercero (Atlético de Madrid), los de Unai Emery tienen claro que deben seguir su camino de sumar en cada partido para aprovechar cualquier tropiezo de sus principales rivales para meterse en puestos de Liga de Campeones.
Para ello, los sevillistas se aferran a su gran momento, pues llevan trece partidos sin perder y no caen desde el 22 de febrero (4-3 en el campo de la Real Sociedad), y sobre todo a su temible fortaleza en casa, donde acumulan 33 encuentros oficiales invictos: 22 de liga, 3 de Copa y 8 en Europa, con 27 triunfos y seis empates.
Sin embargo, la dureza de la competición europea les ha dejado secuelas importantes por las lesiones del central argentino Nico Pareja -que se pierde lo que queda de temporada- y del extremo Víctor Machín 'Vitolo', que se unen al meta argentino Mariano Barbosa y el medio uruguayo Sebastián Cristóforo.
Emery ha anunciado cambios para dosificar a su equipo tras el gran esfuerzo contra el Zenit, aparte de haber advertido de la peligrosidad y del buen juego del Rayo, por lo que deberán funcionar como bloque y poner de nuevo todos los sentidos en la Liga.
Casi seguro refrescarán el once el luso Diogo Figueiras en el lateral derecho y Fernando Navarro en el izquierdo, el central francés Timotheé Kolodziejczak, José Antonio Reyes y Denis Suárez en el tridente ofensivo, y arriba el francés Kevin Gameiro, autor del decisivo 2-2 ante el Zenit, en vez del colombiano Carlos Bacca.
Enfrente estará el Rayo, que llega a la cita reforzado por su permanencia pero con ciertas dudas en cuanto a su juego después de dos partidos frente al Celta de Vigo y el Almería en los que ha mostrado un rendimiento por debajo del esperado.
Uno de los síntomas que podría explicar ese bajón del equipo madrileño, según dijo Paco Jémez hace unos días, podría estar en la "falta de gasolina" de algunos jugadores en este tramo final de temporada.
Por ese motivo, y en busca de gente fresca, Jémez ha dejado en Madrid al central portugués Zé Castro, que descansará esta jornada y al que sustituirá en el once titular el senegalés Abdoulaye Ba.
Otra de las novedades en el once estará en el lateral derecho, puesto que Tito se encuentra sancionado y su sustituto será el cordobés Quini, cuya participación en el campeonato ha ido de más a menos y en esta segunda vuelta apenas ha jugado.
En la medular, el centrocampista malagueño Raúl Baena, lesionado desde el 3 de abril, ha regresado a la convocatoria y podría salir de inicio como pareja de Roberto Trashorras, capitán y componente de aquella plantilla del Rayo que hace dos temporadas logró un histórico octavo puesto, el mismo con el que ambiciona esta campaña Paco Jémez.
